Sensación subjetiva de movimiento en el espacio o por el contrario, sensación de que los objetos se mueven alrededor del individuo que los padece. Se trata de un síntoma que se caracteriza por una sensación ilusoria de movimiento, producida por una pérdida o una alteración de la orientación espacial, y que normalmente tiene su origen en las estructuras del oído.
Además de la sensación de estar girando o rotando, pueden acompañar al vértigo síntomas como nistagmo (movimientos habitualmente involuntarios, rápidos y repetitivos de los ojos), mareo, sudoración, náuseas y vómitos, taquicardia, en ocasiones acúfenos y pérdida del equilibrio.
Se trata de un trastorno que, aunque la mayoría de las veces no es grave, resulta muy incapacitante y puede mermar mucho la calidad de la vida de la persona que lo sufre.
Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL-CCC), el 80% de la población ha sufrido un episodio de vértigo en su vida. Aunque su incidencia aumenta entre las personas mayores, puede afectar a mujeres y hombres de cualquier edad e incluso a niños.
En función de dónde se localiza su causa, puede ser principalmente de dos tipos: periférico o central. Si se debe a una alteración en las estructuras del oído interno que controlan el equilibrio (sistema vestibular) o en el nervio que conecta a este con el cerebro (nervio vestibular), estaremos hablando de vértigo periférico. Por otro lado, si el vértigo se debe a un problema en el cerebro, se trataría de vértigo central. Al contrario que el periférico, este no está relacionado con los movimientos de la cabeza o con los cambios de postura, sino que puede estar provocado por una enfermedad cerebrovascular, algún tipo de migraña, enfermedades como la esclerosis múltiple o la epilepsia, infecciones o traumatismos o la presencia de tumores en algunas áreas del cerebro. En algunas pocas ocasiones y, según algunas guías, las causas se relacionan con problemas en la visión o en las cervicales..
El tratamiento será de las patologías subyacentes, en los casos en los que estén determinadas y de reposo y tratamiento farmacológico sintomático en otros casos.
A veces, será fácil entender la causa del mareo en la comprensión de la la patología subyacente que lo sostenga, sin embargo con mucha frecuencia los vértigos son de difícil evaluación, de idiopática clasificación y constituyen una patología en sí. En todo caso y desde luego, más en estos últimos casos, la definición que de ellos hace la Medicina Tradicional China es clave para su comprensión.
Vértigos y Medicina Tradicional China
Los terrenos en que la Medicina Tradicional China ha estudiado que se pueden desarrollar los vértigos son los siguientes:
- Vértigos por Calor Exceso de Hígado y Vesícula Biliar, Calor de Estómago, Calor Viento, Humedad-Calor o Mucosidades Calor. Se trata por tanto, de terrenos de hipermetabolismo, hipersimpatismo, calor interno y acumulación de obstrucciones edematosas o mucosas en el ámbito auditivo.
Fitoterapia China: Qing Wen Bai Du Yin D-1A, Long Dan Xie Gan Tang D-2A, B-10 y/o B-16 más F-4.
- Vértigos en terreno de anergia, de deficiencia inmunitaria, de frío interno, de inapetencia, de insuficiencia suprarrenal, propio de las sorderas congénitas o constitucionales. Vacío Energético global, Vacío de Qi, Yang, Sangre.
Fitoterapia China: B-4, Ren Shen Yang Rong Tang D-6A y/o B-9.
- Vértigos en terreno de alteración neurovegetativa y hormonal con expresión de calores agudos sofocantes, calores en palmas manos o plantas pies, febrículas, sed, boca seca y sintomatología general de Vacío de Yin.
Fitoterapia China: Liu Wei Di Huang Wan D-5A más F-6.
- Es preciso evaluar el posible Estancamiento de Qi de Hígado. Asocia mareos a bloqueo emocional y a signos propios de este síndrome.
Fitoterapia China: B-3QH.
